Bien, bien... cada día nos volvemos más y más y más y más y... eh... más finos en nuestro humor. Hete aquí que Bodega Bodegón también recava y vuelve a cavar los medios convencionales; lo que escucharon o creyeron escuchar pero en realidad leyeron: no solo hacemos uso de las leyendas urbanas, los cuentos de lobizones y las boludeces que la gente postea en Facebook (más o menos las mismas fuentes serias de información que C5N). No señor, nosotros también leemos el diario, aunque casi siempre lo leemos los domingos, cuando lo levantamos del piso al entrar volviendo de la joda del sábado. Sin más preámbulos, nota extraída del diario Clarín (ndr: encuentre, Sr. Lector, o señorita lectora mis comentarios en negritas... en realidad son naranjitas gruesitas):
Digo yo... ¿hemos encontrado acaso el paraíso terrenal auténtico?
"En Córdoba si vas por la calle con una botella de vodka tomando del pico, como aquellos pibes, te sacan carpiendo. No se puede comparar la libertad de aquí",
Quisiera hacer aquí un señalamiento de los grosos, como los que llevan mi estampa. No es que no hay libertad, es que se protege la industria nacional. Si en vez de vodka tomaran fernet, los policias estan OBLIGADOS a velar porque el transeunte tenga una reglamentaria jarra o jarron tipo dinastía MING (MINGO Y ANIBAL CONTRA LOS FANTASMAS) llena de hielo para poder consumir el elixir del águila. Poca gente sabe esto, pero esta en los manuales de derecho cordobes. Sigamos leyendo:
afirma Mariano Moreschi, cordobés de Alta Gracia (Re gracioooooooso, waaaaaaacho...), quien para pagar sus primeras vacaciones en Brasil cada noche se calza la remera del pub Porto Night y tarjetea en varias esquinas. El bar despacha bebidas hasta que ya no es rentable. (¡24 hs. corridas abierto!)
La elección de las vacaciones en Brasil tiene muchos argumentos, pero entre los jóvenes que vienen principalmente en micros o varios en un mismo auto y se hospedan en departamentos de un ambiente también pesa, y mucho, la manera de divertirse. "Me cansé de Mar del Plata, de los controles de alcoholemia regresando de las discos y de las peleas que se arman a la salida. Acá me vuelvo caminando y puedo tomarme una caipiriña casera en plena calle", explica Laura Mirabelli. Sus tres amigas asienten. Acaban de comprar por $11 una caipiriña en un puesto ambulante de la avenida Costa, donde el complejo Ilheus y Mood, dos discos, son la atracción principal. Otros seis bares apuntalan la previa. Por allí circulan cada noche unos 6 mil jóvenes. "Acá puedo meter 3.700 pibes (¡Tiren bengalas que no pasa nada!). No hay límites en cuanto a la hora en la que pueden entrar. Lo único que me piden es que cierre a eso de las 5 de la mañana", cuenta Oscar Gutiérrez, ex rugbier de San Fernando, hoy dueño de Ilheus.
[...]Omito una parte porque me embola[...]
A las 5, cuando las discos cierran, algunos bares siguen abiertos y parte de la movida se traslada a la playa. "Los sábados la mayoría de los que vienen a pedir tragos son argentinos", dicen en el puesto playero "Calito Balá" (Eajea A Fernéééééééé!!!), que con su nombre demuestra a que público apunta (¡Chicos! ¡A mojar los chupetes en escabio!). "Si estuviéramos en la Argentina, ésto sería un descontrol (Marca registrada, entre el dulce de leche, la birome y la carne que se muestra a diario en notiblog). No se comparan las alternativas que tenemos para tomar algo (Igual siempre terminamos en el fernet, ¿para que mas?) y la tranquilidad de que ni la Policía (La cana brazuca es queruza con los choborras... pero es peligrosa. Por que se creen que la ciudad se llama "Canas Beiras"?) ni los mismos pibes te van a molestar. Por eso elegimos Brasil", relata Verónica Molina, porteña de Parque Patricios, mientras compra un trago en un puesto callejero que llega a vender en una noche 150 tragos de fernet ($22), que toman exclusivamente los argentinos, y principalmente los cordobeses. (¡Y yo!)
La elección de las vacaciones en Brasil tiene muchos argumentos, pero entre los jóvenes que vienen principalmente en micros o varios en un mismo auto y se hospedan en departamentos de un ambiente también pesa, y mucho, la manera de divertirse. "Me cansé de Mar del Plata, de los controles de alcoholemia regresando de las discos y de las peleas que se arman a la salida. Acá me vuelvo caminando y puedo tomarme una caipiriña casera en plena calle", explica Laura Mirabelli. Sus tres amigas asienten. Acaban de comprar por $11 una caipiriña en un puesto ambulante de la avenida Costa, donde el complejo Ilheus y Mood, dos discos, son la atracción principal. Otros seis bares apuntalan la previa. Por allí circulan cada noche unos 6 mil jóvenes. "Acá puedo meter 3.700 pibes (¡Tiren bengalas que no pasa nada!). No hay límites en cuanto a la hora en la que pueden entrar. Lo único que me piden es que cierre a eso de las 5 de la mañana", cuenta Oscar Gutiérrez, ex rugbier de San Fernando, hoy dueño de Ilheus.
[...]Omito una parte porque me embola[...]
A las 5, cuando las discos cierran, algunos bares siguen abiertos y parte de la movida se traslada a la playa. "Los sábados la mayoría de los que vienen a pedir tragos son argentinos", dicen en el puesto playero "Calito Balá" (Eajea A Fernéééééééé!!!), que con su nombre demuestra a que público apunta (¡Chicos! ¡A mojar los chupetes en escabio!). "Si estuviéramos en la Argentina, ésto sería un descontrol (Marca registrada, entre el dulce de leche, la birome y la carne que se muestra a diario en notiblog). No se comparan las alternativas que tenemos para tomar algo (Igual siempre terminamos en el fernet, ¿para que mas?) y la tranquilidad de que ni la Policía (La cana brazuca es queruza con los choborras... pero es peligrosa. Por que se creen que la ciudad se llama "Canas Beiras"?) ni los mismos pibes te van a molestar. Por eso elegimos Brasil", relata Verónica Molina, porteña de Parque Patricios, mientras compra un trago en un puesto callejero que llega a vender en una noche 150 tragos de fernet ($22), que toman exclusivamente los argentinos, y principalmente los cordobeses. (¡Y yo!)
"Lo que controlamos es que no haya peleas y que las discos cierren como máximo a las 5. Y aunque no lo hacemos directamente nosotros, se realizan controles de alcoholemia en la entrada a Canasvieiras", asegura Walmir Moreira, jefe de la Policía Militar del norte de la isla de Florianópolis. Clarín recorrió de noche el balneario y sus accesos, pero no halló controles (buchones...).
Creo que no basta mas por decir. Ya sabemos todos cual pasa a ser el balneario oficial de Bodega Bodegón. Si... desgraciadamente por la guita con la que contamos, Mar de Ajó...
Agradezco a Eddy Sierra por brindarme el material hoy expuesto.
Ah! Me olvidaba. Aca tienen la foto de un choborra
¡Barman! ¡Traigame algo para aplacar el calor! Si... Si el matafuego me lo puede poner en un vaso de trago largo con hielo hasta arriba, ¡Bienvenido sea!
Salud!
